Libra: te contamos cómo eres en el amor y el sexo

Por ser un integrante de los signos del zodiaco de elemento aire, Libra hierbe en lo intelectual. Sabe ser cambiante y versátil. Se sueltan a vivir con individualismo, intentando implantar o sembrar en otros sus ideas y convicciones más arraigadas. Son idealistas, su mente siempre está trabajando para interceder en las rencillas y sembrar la armonía. Libra cree que el mundo podría llegar a ser un lugar justo si todos pusieran de su parte e intenta demostrarlo con hechos. Les encanta ir siempre bien vestidos, luciendo una apariencia deslumbrante sumada a su belleza física.

¿Cómo se comporta Libra en el terreno amoroso?

La codicia es una de sus características, se apoyan en su buen aspecto y buenas dotes de orador para obtener sus propósitos. Tiene entre sus propósitos el de encontrar a la pareja ideal, aquella por la que sentir un amor que no se apague nunca. Siempre está esperando mucho y por eso suele quedar decepcionado en exceso. Entonces se armarán de valor y lucharán por encontrar el equilibrio entre esta situación y sus deseos más sustanciales.

Su agradable apariencia conjuga bastante bien con su carácter amable. Es caballeroso en sus afanes de conquistar a la criatura que le roba el sueño. Durante el cortejo se entrega al romanticismo y hace cosas que por lo general ya no se suelen usar en el presente. Mantiene siempre las formas y espera de los demás que hagan lo mismo. Suele verse muy afectado cuando otros se comportan con descortesía e impuntualidad; aborrecen las maneras groseras y poco refinadas.

Libra es seductor y a la vez atractivo, una combinación que hace perder la razón a más de una incauta enamoradiza. Prefieren las relaciones atiborradas de detalles; para ellos el antes y el después del acto sexual tienen mayor importancia que éste. Están acostumbrados a la calidad en lugar de cantidad.

Por la fuerza, nada resultará

Cuando las personas de signo Libra son cortejados, disfrutan de ser conducidos con naturalidad; les molesta que intenten forzarlos a hacer cosas que no quieren. Mantienen su libertad en el terreno amoroso y sexual; sin su consentimiento no habrá posibilidades de que algo ocurra. Para entrar en contacto íntimo con un Libra se ha de actuar paso a paso, sin dejarse llevar por el impulso. Un abrazo tierno, pinceladas de coquetería, un ligero beso, una mirada de deseo; paulatinamente Libra irá cayendo en la trampa espiral del amor.

Entonces los besos podrán tornarse más apasionados y las relaciones manifestarse con sensibilidad grandilocuente. Es importante no perder de vista al intelecto de un Libra. El cortejo no debe centrarse solo en las necesidades físicas; él valorará mucho que sepan estimularlo también en su parte cerebral. Una conversación interesante, juegos de palabras, ligeros debates sin acaloramientos, opiniones originales.

Quien sepa amar a Libra haciendo todas estas cosas, le tendrá comiendo de sus manos. Siempre están en busca de lo artístico en la vida del hombre y mientras más se interne el delirio del arte en las cosas cotidianas, más las valorará y encenderán su deseo por vivir y amar intensamente.


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